Fue Felipe II quien, en 1594, funda una institución que garantizara el servicio de medicinas a toda la Casa Real, a la que denominaría Real Botica y a la que pondría bajo la responsabilidad de un boticario mayor.
El boticario mayor, en aquellos momentos, era un individuo experto en el arte de la preparación de medicamentos, cuya misión primordial consistía en elaborar aquéllos que los médicos, bien de Cámara (que recetaban exclusivamente al rey y a su familia) o bien de familia (que atendían a todos los criados reales) le ordenaran. Su trabajo estaba controlado muy de cerca por los primeros que, al mismo tiempo, integraban el Real Tribunal del Protomedicato, y por los jefes de la Casa y Cámara Real, mayordomo mayor y sumiller de corps respectivamente. El arsenal de medicamentos que allí se preparaban era mayoritariamente tradicional, aunque se detectaron nuevas aplicaciones de la química, sobre todo en la obtención de “quintaesencias” por destilación.
Durante el reinado de Felipe IV, el servicio de la Farmacia Real inició importantes cambios frente a etapas anteriores. El margen de confianza que la jerarquía sanitaria palaciega otorgó a los boticarios reales en aquel momento fue muy importante. Pese a la rigidez y dureza con que la terapéutica química había sido recibida por los médicos de Cámara de Felipe IV (su Real Protomedicato), la elaboración de medicamentos químicos fue admitida en la Real Botica. Nunca hasta entonces las relaciones entre el personal de medicina y farmacia de la Real Cámara habían sido más cordiales; probablemente, el buen hacer de los boticarios reales y/o su proximidad a las más altas instancias sanitarias hicieron reflexionar al monarca español sobre la profesión farmacéutica declarándola, en 1650 “arte científico”.
Fuentes:
LA INTRODUCCIÓN DE LA PRACTICA QUÍMICA EN LA REAL BOTICA ESPAÑOLA
Pilar García de Yébenes Torres y Mª Luisa de Andrés Turrión
Consejo Superior de Investigaciones Científicas
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Disponible en: http://asclepio.revistas.csic.es
FOLCH ANDREU, R. (1927) Elementos de Historia de la Farmacia, Madrid.
FOLCH Jou, G. (1972) Historia de la Farmacia, 3^ edición, Madrid, p.244.
GÓMEZ CAAMAÑO, J.L. (1982) Páginas de Historia de la Farmacia, Barcelona.