Las bombillas de bajo consumo no tienen nada de ecológicas. Emiten radiación electromagnética a unos niveles altísimos (26740Hz), cosa que no hacen las incandescentes (350Hz) y las led (250Hz). Además, el polvo que recubre su interior contiene mercurio, o lo que es lo mismo: liberan mercurio en caso de rotura…y el mercurio es veneno.
¿Qué hago si se rompe una?
- Abandonar la habitación inmediatamente y cerrar la puerta, sobre todo si la bombilla estaba encendida (desprende muchos vapores), apagando el sistema de ventilación si lo hubiera.
- Ventilar 15 minutos como mínimo.
- Recoger los cristales y la bombilla evitando que se rompa más. Utilizar guantes y un paño húmedo, nunca una aspiradora, salvo que la superficie a limpiar sea de moqueta o una alfombra.
- Si quedan restos difíciles de retirar por su pequeño tamaño, se puede emplear cinta adhesiva.
- La limpieza debe hacerse con mucho cuidado para no levantar el polvo que haya salido de la bombilla.
- Los restos de la bombilla deben introducirse en un recipiente hermético junto con los guantes, el paño y cualquier otro material utilizado. Si se ha empleado una aspiradora se debe retirar la bolsa y desecharla junto con el reto del material.
- Fregar el suelo y limpiar bien las superficies cercanas.
- Si ha ocurrido en un dormitorio, cambiar la ropa de cama y lavarla. Como norma general es recomendable lavar los tejidos, salvo en el caso de un contacto directo con los cristales o el polvo de mercurio. En este caso habría que retirarlos junto con todo lo demás.
- La ropa que llevamos puesta en el momento de la recogida y limpieza: lavarla y limpiar los zapatos con un paño húmedo.
- Acudir a un punto limpio con los residuos. Allí saben que hacer.
- Los siguientes días tras el suceso, ventila mucho, especialmente durante la limpieza y sobre todo si se usa la aspiradora.