Aunque ya no se comercializan los termómetros con mercurio, aún es frecuente tenerlos en casa y por lo tanto existe el riesgo de exposición en caso de rotura.
Sobre todo no se debe tocar. El mercurio es muy tóxico.
- Abre la ventana para ventilar y cierra la puerta del cuarto.
- Espera un rato hasta que esté bien ventilado.
- Ponte guantes y recoge el mercurio ayudado de un plástico o un papel.
- Guárdalo en un recipiente hermético (mejor vidrio) y acude a un punto limpio para su tratamiento.
No lo tires a la basura ni por el fregadero.
No lo barras ni lo aspires.