Qué es:
El herpes labial es una infección vírica muy común causada por el virus del herpes simple, normalmente localizada en los labios, pero también puede aparecer en la boca o las encías. Cursa con lesiones pequeñas y dolorosas (calenturas).
A quién afecta:
El herpes es muy contagioso y puede afectar a cualquier persona. Un porcentaje altísimo de la población está contagiado, pero no todos manifiestan síntomas.
Causas:
Infección del área bucal con el virus del herpes simple tipo 1. También el tipo 2, causante del herpes genital, puede causar herpes labial.
Puede desencadenarse por la menstruación, la exposición al sol, la fiebre, el estrés o cualquier causa que suponga una bajada de defensas.
Síntomas:
Primer episodio: Los síntomas normalmente aparecen al cabo de 1 ó 2 semanas después del contacto con el virus (el primer contacto suele darse entre los 1-5 años de edad). Los síntomas son: El dolor de garganta, fiebre (varios días) y ocasionalmente inflamación de los ganglios en el cuello. Lesiones en encías, boca y la garganta, o en la cara. Puede presentarse dolor al tragar.
Resto de episodios: Lesiones en la piel o erupción alrededor de los labios, boca y encías. Ampollas. Sensación de escozor, quemazón y picor. Es habitual que antes de que aparezca la lesión se note picor, hormigueo o ardor en la zona.
Herpes labial
Tratamiento:
- Antivirales: Aciclovir, famciclovir y valaciclovir. Existen formulaciones orales, pero lo más habitual es la aplicación tópica de una crema. La de aciclovir es la más utilizada. Se aconseja empezar su aplicación justo antes de la aparición de la lesión, cuando se noten los llamados “síntomas de advertencia” (picor, hormigueo o ardor) y aplicarla cada dos horas. Este tratamiento reduce la duración del brote.
- Existen parches hidrocoloides que cubren la lesión acelerando su cicatrización y curación, por lo que no salen costras. Reducen las molestias y la inflamación.
- Se recomienda una higiene adecuada para evitar la propagación del mismo y mantener los labios hidratados.
Prevención:
- Evitar el contacto directo con las lesiones.
- Medidas higiénicas: Lavar las manos y la cara con frecuencia. Lavar los objetos que hayan tenido contacto con las lesiones (toallas).
- No comparta objetos con personas infectadas para evitar el contagio.
- Evite los factores desencadenantes, sobre todo la exposición al sol.
- Evite el sexo oral cuando tenga lesiones orales o padezca herpes genital. Los condones no eliminan del todo el riesgo de contagio. Se pueden contagiar sin que existan lesiones.
Autor: Luis Marcos Nogales (farmacéutico)
Fuentes: www.portalfarma.com; www.nlm.nih.gov/medlineplus; www.fisterra.com; www.cofm.es. Imagen: pinterest.com
